¡ Hola !

Aunque parece que el verano da sus últimos coletazos por estas tierras (humedad y calor a partes iguales), lo cierto es que el otoño ya ha llegado y con él, se pueden llevar a cabo planes diferentes y para todos los gustos.

Aquí encontraréis algunas ideas, quizás algunas enfocadas más a Halloween, si queréis aprovechar al máximo esta estación del año

1. Visitar el Cementerio de Greenwood:

Se trata del cementerio con más renombre de la ciudad. Su popularidad se debe a su gran bagaje histórico, pues es uno de los “lugares de descanso” más antiguos de la ciudad y, como he mencionado ya, está lleno de historia. Desde personajes que algún momento fueron importantes para la cultura, vida…etc como soldados de la Batalla de Brooklyn, el arquitecto de la catedral de San Patrick, el creador de la máquina de coser o el inventor de los “hot dogs” (no, no fue Nathan’s) hasta víctimas de los atentados del 11 de septiembre pasando por personas corrientes y molientes como servidora. Además de esto, es un lugar cargado de artes. Pues los diseños de sus mausoleos, tumbas y demás elementos arquitectónicos responden a diferentes momentos y es interesante poder observarlo.

El cementerio se puede visitar todo el año, obviamente, dedicando el tiempo necesario para recorrerlo pues es ENORME. Durante el año, celebran diversos eventos de los que os podéis informar en su web: http://www.green-wood.com/. El pasado domingo 1 de octubre, tuvo lugar uno de ellos: un tour de 4 horas, sí 4 horas (y os aseguro que es necesario hacer uso de ellas) en el que abrían varios mausoleos y te explicaban la historia de quienes allí yacen. La explicación corría a cargo de personas, supongo que son socios o miembros de la sociedad que controla el cementerio, quienes disfrazados con trajes de época y, hablando en primera persona, contaban la vida y obras de los difuntos. Gracias a eso, me enteré que el inventor de la máquina de coser, de apellido Howe, quería más a su perro que a su mujer, pues al primero le dedicó un largo epitafio en una bonita tumba cerca de la suya y, a su esposa, una triste mini lápida si ningún tipo de texto que dijese lo mucho que la quería. ¡ Vaya con Howe ! También, que el arquitecto de la catedral de San Patricio,James Renwick, no era tal, sino que era un ingeniero y que el creador de los perritos calientes no fue Nathan Handwerker (¿quién no conoce los famosos perritos calientes de Nathan’s?) sino Charles Feltman. Este último, es su creador original, pues fue él quien empezó vendiéndolos en Coney Island y Nathan, empleado suyo, “robó” la receta y creó la famosa cadena que todos conocemos hoy en día. Así, como lo cuento. Charles Feltman vino del inframundo a darnos esa información por ello no puedo ponerle en duda. Además, para comprobar que lo que dice es cierto, a parte de que en internet está más que confirmado, ahora está claro que tengo que ir a probar los perritos de Feltman’s para dar mi veredicto sobre cuál es mejor, el creador o el imitador.

Otra curiosidad, es que hay una estatua de la diosa Atenea que mira hacia la Estatua de la Libertad y viceversa, a modo de representación de la Libertad, valga la redundancia.

Aquí, podéis ver algunas de las fotos que hice ese día. Sin duda y, estando el cementerio en Brooklyn, volveré, pues muchos de sus rincones no pasaron por mi objetivo.

2. Ver una película en un cine que sirve comida, no sólo palomitas y chuches:

La película de terror, a ser posible. Ya que estamos en Octubre con Halloween a la vuelta de la esquina, demos emoción al asunto. En Nueva York, hay varios cines que te ofrecen asientos en los que, incluso, te puedes tumbar con tu mantita y comer y beber mientras ves una peli. Yo, ya cumplí con ello. Pero no fui a uno de los que tienen asientos para tumbarse porque tendría que elegir MUY BIEN la película para no dormirme con tanta comodidad. Fui a los Alamo Drafthouse: https://drafthouse.com/theater/downtown-brooklyn para ver la película It (la recomiento también, el niño de Stranger Things es lo más). En los Alamo, los asientos son cómodos, pero normales, y cuentan con una mesa y un amplio menú para poder saciar el hambre mientras disfrutas de la peli. También, antes de que comience la peli, te dan una serie de indicaciones como que ni se te ocurra usar el teléfono durante la proyección y mucho menos meter un sólo ruido, pues podrías ser expulsado de la sala. Bien, ya os he dicho que fui a ver It. Quien me conoce, sabe lo que ocurre cuando veo películas de miedo…Chillé todo lo que pude y más, no a propósito, está claro, pero no hubo ningún problema. Creo que fueron comprensivos conmigo. Sara y las películas de terror, las películas de terror y Sara. En fin.

3. Ir a elegir calabaza para Halloween:

Algo muy americano, pero que si estás aquí, debes hacer. Yo, en concreto, fui a la granja Schmitt (http://schmittfarms.com/). Se pueden hacer muchas más cosas que elegir calabaza, obviamente, pero esto es lo primero de todo. Hay un campo inmenso, donde las calabazas, de todos los tamaños y colores posibles en lo que una calabaza puede existir, campan a sus anchas. Eliges la que más rabia te de y, después la pagas (a 75 centavos el kilo). También hay campos de todo tipo de verduras para que puedas llevarte junto con la calabaza (de estos, no recuerdo el precio). Como dije antes, puedes hacer más actividades. En esta granja, hay un laberinto de maíz (que no pudimos hacer ya que llovía), un parque para los niños con diferentes tipos de atracciones, montar en tractor para hacer un recorrido por toda la granja, visitar el mercado que tienen y también la “casa encantada”, que durante el día es para niños y durante la noche para los adultos (el laberinto durante la noche también es para los adultos), por si quieres vivir Halloween en estado puro.

4. Visitar una casa encantada:

De camino a la granja de la familia Schmitt, en Long Island, se encuentra la villa de Amityville. A los que seáis un poco frikis, como yo, os sonará porque a principios de los 70, un tipo se cargó en una de las casas que allí se encuentran a sus padres y a todos sus hermanos y hermanas a tiros mientras estos dormían (mi novio siempre me dice que me sé todos los crímenes de USA, pero no es frikismo, es ser curiosa). Apenas un año después del crimen, una familia se instaló en la casa, se supone que sin saber lo que allí había pasado tiempo atrás y sólo duraron 28 días entre esas paredes. ¿Por qué? Pues imaginaros, muerte y demonio y ahí tenéis la solución a la ecuación. Si queréis saber un poco más sobre la historia, aquí:

https://es.wikipedia.org/wiki/112_de_Ocean_Avenue_(Amityville).

También hay varias películas sobre ello, quizá la más famosa es la de Ryan Reynolds de 2005 (http://www.imdb.com/title/tt0384806/), pero la original es de los 70 (https://es.wikipedia.org/wiki/The_Amityville_Horror_(pel%C3%ADcula_de_1979)).

Mencionar que esta visita no estaba planeada pero de camino a la granja, vimos la señal de Amityville y mi compi de piso tuvo la brillante idea de ir hasta allí tras la recogida de calabazas. Decir también, que había más gente allí haciendo fotos a dicho “monumento del horror”. No es nada espectacular de ver. Una casa, sin más. Eso sí, es la única casa vallada de todo el barrio y la única que tiene una señal delante de las que dicen “ni aparcar, ni pararse aquí”. Totalmente comprensible. Las casas decoradas alrededor con motivos de Halloween, hacen más irónico todo. Doy mucho crédito a las personas que viven en la casa porque 1. yo NUNCA viviría en una casa donde ha habido semejante matanza, 2. ni MUCHO MENOS viviría en una casa en la que se supone que han pasado cosas sobrenaturales, paranormales o el nombre que queramos ponerle (ni creo ni dejo de creer, sólo quiero que no me pasé a mí y que si pasa el fantasma me diga hola y se vaya muy rápido) y 3. tienen que tener una paciencia terrible para aguantar que desde hace 40 y pico años la gente vaya a ver su casa; igual que los vecinos, todo hay que decirlo.

Hasta aquí el post de hoy, que creo que ya ha sido bastante extenso. Pero seguro que se me ocurren más cosas que hacer este otoño por aquí.

Continuará…

Hello!

Although it seems that summer is still present (humidity and heat in equal parts), the truth is that fall has already arrived and with it, different plans can be carried out and for all tastes. Here you will find some ideas, perhaps more focused on Halloween, if you want to make the most of this season of the year.

1.Visiting Greenwood Cemetery:

This is the most famous cemetery in the city. Its popularity is due to its great historical background, as it is one of the oldest “places for resting” of the city and, as I mentioned, is full of history. From characters who once were important to culture, life … etc as soldiers of the Battle of Brooklyn, the architect of St. Patrick’s Cathedral, the creator of the sewing machine or the inventor of “hot dogs” ( no, it was not Nathan’s) to victims of September 11 going through ordinary and grinding people as the one who writes this post. Besides this, it is a place full of art. For the designs of its mausoleums, tombs and other architectural elements respond to different moments and it is interesting to be able to observe it. The cemetery can be visited all year, obviously, devoting the necessary time to explore it as it is HUGE. During the year, they celebrate various events that you can inform on their website: http://www.green-wood.com/. Last Sunday, October 1st, one of them took place: a 4-hour tour, yes 4 hours (and I assure you that it is necessary to use them) in which they opened several mausoleums and explained the history of those who lie there. The explanation was run by people, I suppose they are partners or members of the society that controls the cemetery, who disguised themselves in costumes that fit the era of the characters and, speaking first person, told the life and works of the deceased. Thanks to that, I learned that the inventor of the sewing machine, surnamed Howe, loved his dog more than his wife, because the first was dedicated a long epitaph in a beautiful tomb near his and his wife , a sad little mini-headstone with no text that said how much he loved her. Omg Howe! Also, the architect of St. Patrick’s Cathedral, James Renwick, was not such, he was an engineer and the creator of the hot dogs was not Nathan Handwerker (who does not know Nathan’s famous hot dogs?) but Charles Feltman. The latter is his original creator, it was he who started selling them on Coney Island and Nathan, his employee, “stole” the recipe and created the famous chain we all know today. True story. Charles Feltman came from the underworld to give us that information so I can not question him. In addition, to verify that what he says is true, apart from that on the internet is more than confirmed, now it is clear that I have to go and try Feltman’s hot dogs to give my verdict on which one is better, the creator or the copycat. Another curiosity is that there is a statue of the goddess Athena looking towards the Statue of Liberty and vice versa, as a representation of Freedom. Here, you can see some of the photos I took that day. No doubt and, being the cemetery in Brooklyn, I will return, because many of its corners did not go through my camera.