“De vuelta de todo, de vuelta de nada, de vuelta y vuelta” que decía Jarabe de Palo.
De vuelta a esta loca ciudad, tras un verano que comenzó un tanto raro y mejoró por momentos.
De vuelta al ruido y la locura de Manhattan, a la tranquilidad que me da Park Slope. A los contrastes.
De vuelta a ver como esta ciudad te lo da todo y te lo puede arrancar sin pedirte permiso, sin piedad. A la gente que clama un “spare some change” a la puerta de sitios donde ese “change” sobra, pero no es compartido. De vuelta a las risas que se cortan porque te das cuenta, cuando ya te habías vuelto a olvidar,que sí, que todos deberíamos ser iguales pero eso, por alguna razón, todavía no es así.
Vuelta a los paseos, las grandes vistas, los descubrimientos. A disfrutar todo lo que se pueda, y MÁS. A pensar qué se podrá hacer cuando no toque trabajar. A los grandes planes, o a los pequeños que te aportan vida.
De vuelta a planificar objetivos, a mejorar, a superar retos, a quitar miedos. A saltar de árboles si hace falta o a pasar noches enteras sin dormir.
Del vuelta al brunch y sus esperas, a la “emoción” de decidir dónde vamos, a los paseos de después, a los lugares descubiertos por casualidad que se convierten en imprescindibles y donde sabes que pasarás largos ratos en el invierno.
De vuelta al parque, a todos los cambios que hacen en él las estaciones, a los entrenamientos a veces mejores y otras veces…mejor, obviarlos.
Vuelta a explorar, cámara en mano, cada rincón. A sólo permitirse dar lo mejor de uno mismo.
De vuelta al trabajo, la autoexigencia, la recompensa, los abrazos y la curiosidad. De vuelta a la mejora profesional y, por qué no, personal, a no quedarse nunca atrás.
De vuelta a echar de menos pero sabiendo que, el reencuentro, valdrá la pena.
De vuelta a ti NYC. Porque, aunque, a veces, como diría la canción “New York I love you, but you are bringing me down”, la mayor parte del tiempo me llevas arriba y me has dado mucho, mucho más de lo que nunca hubiera podido imaginar.
Sí, creo que podría decir eso de “Honey, I’m home!” aunque queda mejor, de vuelta en CASA.