Como dije en el último post establecimos Moab como campamento base para los últimos días del viaje. Tras visitar Dead Horse Point State Park & Corona Arch , el siguiente paso era ir a Canyonlands.

Es, otro de los muchos Parques Nacionales que tiene este país y, debo de decir que, al menos, para mí, uno de los más increíbles. Un MUST, vamos.

A través de múltiples erosiones a lo largo de los años, en Canyonlands se han ido formando innumerables cañones, mesetas, “cuellos volcánicos”…

Todo lo que allí hay, destaca e impresiona. Dos sílabas: BRU-TAL. Si fuese vosotr@s, no me dejaría nada por ver. Pasamos todo el día allí y hubiese repetido al día siguiente. Bueno, de hecho, repetimos. Si puede decirse así. Al día siguiente de estar en Canyonlands, madrugamos mucho. Algo así como las 5 de la mañana, o un poco antes, para poder ver el amanecer en el Mesa Arch. Lo habíamos visitado el primer día, pero queríamos verlo en ese momento. Cuando el sol sale. Y creeréis que estamos locos, pero no. Cuando llegamos allí de madrugada, ya había mucha gente allí; ya fuese para verlo, para hacer una foto, para grabarlo en la memoria.

Es, sin duda, uno de los mejores recuerdos que me llevo de ese parque.

¡Disfrutad las fotos!