¡Hola!

Como mencioné en el último post, el que no nos tocase la lotería para visitar The Wave, fue clave para que pudiésemos volver a Zion National Park y hacer la ruta de Angel’s Landing.

El poder visitar The Wave es una lotería, en el sentido literal de la palabra. Además, puedes conseguir tu pase de dos maneras: online o en persona. Conseguir el permiso online para visitar The Wave fue IMPOSIBLE. Estuvimos pendientes, como recomiendan en la web, de hacerlo con antelación, de comprobar, casi a diario, si alguien había cancelado y había algún permiso…IMPOSIBLE. Os recuerdo que, diariamente, sólo se dan 20 permisos para visitar esta maravilla: 10 se consiguen on-line y 10 en persona en el Centro de Visitantes de Kanab. Así que, esta última opción era nuestra única esperanza.

Como dije cuando escribí sobre Zion, reservamos dos noches en Kanab para darnos margen y ver si la tan ansiada visita a esta “OLA” anaranjada tenía lugar. Llegamos al hotel que teníamos para esas dos noches cuando aún era de día. Lo primero que hicimos, fue ir al centro de visitantes de Kanab, para ver bien dónde estaba situado, etc. A la mañana siguiente, sábado, fuimos a primera hora (8:30 a.m., hora a la que abre) al Centro de Visitantes para participar en la lotería del día. Si consigues el pase, tu visita a este lugar tendrá lugar al día siguiente. Una vez allí, obviamente no éramos los únicos, rellenas una solicitud con los datos personales, datos del coche (importante que hayáis alquilado un todo-terreno con 4WD, porque si no es así, especialmente en los meses de invierno, estáis perdidos), etc. Cuando has completado la solicitud, la entregas y te dan un número, que también escriben en la solicitud. Una vez todos los grupos de personas han completado y entregado la solicitud, el responsable del Centro de Visitantes te recuerda varias cosas:

• A The Wave vas por tu propia cuenta y riesgo; ellos te dan los mapas, las orientaciones para ir, pero es un lugar “salvaje”. No hay un Centro de Visitantes, Rangers, ni nada similar.
• Si vas con un coche no apropiado para ese terreno, te puedes quedar allí tirado hasta que llegue la grúa. Grúa que puede llegar ese día o al siguiente y de la que, por supuesto, asumes tú todo el coste (unos $400-$1000 que, en ocasiones, te pueden reclamar en el mismo momento).
• Las condiciones en las que está la carretera, que, como puedes imaginar, no está asfaltada ni nada similar.
• Importante: No intentes hacer más de una solicitud por grupo, si te pillan, no irás a ningún lado.
• Se dan 10 permisos diarios en persona y 10 on-line. Ambos funcionan de la misma manera. 10 permisos no equivalen a 10 grupos. 10 permisos significa que, si tu grupo es de 6 personas, por ejemplo, y te toca la lotería, en este caso, ya sólo quedan 4 plazas. Si el siguiente número que sale en la lotería, es el de un grupo de 6 personas, 2 personas se van a quedar fuera. Por ello, te dicen que es importante tener esto claro, pues puede darse el caso de que tengas que “sacrificar” a alguien y dejarlo fuera.

Tras todo esto, entras a una sala, con todas las personas que han presentado la solicitud, más los Rangers del Centro y comienza la lotería. Lo hacen con el juego de la lotería de bolitas al que juegas con tus primos en Navidad. Cuando ya habían salido 8 permisos, por tanto, sólo quedaban 2 plazas, salió el número de un hombre que tenía un grupo de 4 personas. Él, más su mujer y sus dos hij@s. El hombre no se lo pensó mucho y rechazó el permiso, pues le obligaba a dejar fuera a dos miembros de su grupo, a su familia, básicamente, y dijo que volvería a intentarlo al día siguiente. Volvieron a sacar otra bolita y, ocurrió lo mismo. Otro grupo de 4, por lo que tenían que sacrificar a 2. En este caso, el chico no se lo pensó mucho. Dijo que dejaba a sus dos amigos fuera, porque no estaban allí en ese momento, y que él y su novia serían los afortunados que visitarían The Wave. Nosotros, como ya mencioné al principio, no estuvimos entre los afortunados, pero esperemos poder disfrutar de la experiencia algún día.

En este link tenéis todo perfectamente explicado, con horarios y direcciones.

Pasamos a la segunda parte del día, visitar Grand Staircase-Escalante National Monument . Por desgracia, otro “fail”. Cuando llegamos al Centro de Visitantes, el Ranger nos comentó que, durante esos días, los cañones (similares a los del Antelope Canyon , aunque más estrechos y por los que tienes que “trepar” para poder sortearlos) no podían ser visitados esos días debido a las lluvias que habían caído. Nos dio una ruta alternativa, con un pequeño cañón similar y así pasamos la tarde.

A veces, los planes no siempre salen a la perfección, pero pudimos vivir, igualmente, experiencias diferentes y volver a Zion al día siguiente.

¡Hasta pronto!